Leo Salas, miembro de la Comisión Directiva de nuestro Club, nos cuenta el viaje que realizaró la M11. Los chicos visitaron el Club Atlético de Rosario, casa del Ninja Todeschini. A continuación, la experiencia narrada por Leo “Boli” Salas.
Con mucha ansiedad contenida, finalmente, salimos de GIRA. Esta vez el desafío era llegar al Club Atlético de Rosario, más conocido como Plaza.
Como siempre pasa tuvimos que esperar por algún pasajero que llegó tarde, pero con mucho tino a este decidimos esperarlo y no que nos persiga en la ruta. Y si, era el responsable de traer la picada… Grande Leito Pérez Videla, nos deslumbraste con la tremenda PICADA, un clásico en los primeros kilómetros de viaje.
Desde el primer minuto los chicos empezaron a disfrutar su viaje de amigos jugando y soñando, contándose cosas y divirtiéndose jugando a ser amigos. El espíritu intacto inclusive a las 2 a.m. en la ronda de guardia. Y si, la mayoría ya dormía, pero algunos noctámbulos seguían contando las estrellas. Lo mejor fue la guerra de espuma que, por suerte, no dejo ningún herido.
Dormimos como hasta las 7 a.m. casi todos. Y estábamos en la puerta de Rosario. El viaje, impecable. Ya en el hotel nos esperaba un rico desayuno para cargar las pilas. Todos educados nuestros chicos desayunaron el café con leche y las medialunas. Y empezaron las primeras corridas. Tanta adrenalina acumulada se empezó a canalizar: risas, gritos, persecuciones por los pasillos del hotel, era toda una aventura.
Una vez que el organizador, y mi querido amigo Ramiro Soler, dispuso de las habitaciones, todos nos acomodamos en un hotel impecable. Aprovechamos para relajarnos un poco antes de salir al Club anfitrión que nos esperaba 12.30.
Previo recuento de jugadores y padres, salimos caminando al Club, a esa hora ya el calor y humedad nos golpeaba de a poco, pero nada nos limitaba la euforia. Y si, cantando y caminando nos fuimos acercando.
La verdad que ver un Club en pleno centro de Rosario nos sorprendió mucho, ya que no estamos acostumbrados a verlo. Ahí estaba Plaza Jewels, nombre adquirido por el fundador que donó en 1867 el predio para formar uno de los primeros 4 clubes de Rugby de la Argentina que fundaron la UAR.
Caras de asombro al ver la cancha y las instalaciones, una cantina con casi 150 años de historia. Ahí estaban todas las fotos de sus jugadores que año tras año crearon la historia del Rugby en Argentina.
Como siempre todo listo y preparado, tuvimos un almuerzo genial, y los chicos ni bien terminaron salieron a jugar por la cancha principal del Club. Ahí nos encontramos con nuestro querido amigo el Ninja Fede Todeschini, un crack que nos vino a recibir, poniéndose a disposición incondicional nuestra. Un GRANDE.
Los chicos hicieron un entrenamiento que terminó en una terrible tocata bajo el sol fuerte de Rosario. Los chicos no dejaban de reírse, correr y jugar. Este deporte tiene eso por esencia… formar amigos para toda la vida.
Después de recorrer todas las instalaciones nos volvimos al hotel. Tocaba bañarse para salir a cenar tipo 20.30. Una increíble parrillada nos esperaba, ¡jajaja! ¡Comieron hasta estallar! Con la panza llena y las pilas descargadas los llevamos a dormir. Todo tranqui hasta al amanecer.
Con los entrenadores fuimos a la recepción de todos los clubes que era en Plaza, ahí estaban todas las autoridades y tuvimos la suerte de conocer entrenadores de varios clubes más. El Presidente del Atlético de Rosario nos dio la bienvenida y nos contó un montón de historias sobre el club de sus amores. Después de tan buena compañía partimos a dormir.
Y llego el día de los partidos, más de 1600 niños de 22 diferentes clubes estaban todos listos para jugar. La parte más linda, sin lugar a dudas, ver las caras de los chicos concentrados antes de cada partido. No tiene precio. Para ellos en ese momento era lo más importante del mundo.
Se jugaron unos partidazos, vi todas las destrezas en cancha, hicieron tries con las mejores jugadas, y las premisas del apoyo y la defensa siempre presentes. Fueron dejando todo minuto a minuto. Los festejos y las frustraciones compartidas entre todos hace más fácil el partido y también la vida. Eso lo van a aprender seguramente después.
Sin lesiones, con mucho calor y muy buen juego pasaron como 5 horas sin siquiera darnos cuenta. Y jugamos con CASI, Plaza, BA, Liceo Militar, Tilcara, Tablada y varios más.
Los entrenadores siempre atentos a sus jugadores, con gran destreza les dieron a los chicos toda su atención, sin lugar a dudas los 3 son geniales. Gracias les digo a los 3 por dejar parte de su vida en esos chicos que los escuchan como si fueran sus Super Héroes!
Si fuera por los chicos, no dejan de jugar hasta el otro día… querían más y más partidos, ya cansados, golpeados querían seguir jugando y aprendiendo. Les digo que tienen de todo, muy lindo equipo. Están los fuertes, los altos, los rápidos, los que ven el juego, los que apoyan las fases, los que corren mucho, los que defienden como fieras, los que patean, los que la pasan en el contacto, hay de todo… y eso es lo más importante: SON UN EQUIPO.
Después de comer algo se iba terminando la jornada, recibieron su PREMIO y compartieron la tarde todos juntos. Lo mismo pasó con los papás que nos acompañaron, siempre dispuestos y con buena onda acompañaron y disfrutaron cada minuto con ellos. Ellos son la fuente que alimenta el trabajo de todos, sin ellos no tendríamos estos viajes tan lindos, a ellos gracias también, unos ídolos.
Ya volviendo todos compartieron sus experiencias, sus historias y recuerdos. Cada uno le contó a su amigo el try, el tackle, la jugada que armó, el golpazo que se dio. Y si, de eso se trata, de vivir, de sufrir, dejar todo, adentro y afuera de la cancha.. Ahí es donde tenemos que estar, apoyando y conduciendo. Son ellos el porqué, el cómo y el cuándo.
Orgulloso de MARISTA RUGBY CLUB me puse a escribir, con la idea de compartirles cómo vivimos los que como MUCHOS otros y desde muchos y diferentes lugares, día a día construimos este CLUB.
Nos vemos en la próxima GIRA. Como me dijo un gran amigo: la GIRA es el estado ideal del Hombre de Rugby. Gracias.
Cronista de hoy: Leo Salas
Foto: Lucho Arienti, Sergio Ranea. ¡Gracias!