El Capitán de la M16 nos cuenta en exclusiva cómo fue el proceso hasta convertirse en campeones de su categoría. Además, relata cómo vivió el partido con CBPM, y deja un mensaje y agradecimiento para sus compañeros de equipo y sus entrenadores.
El sábado 25 de octubre de 2014 quedará en la memoria de la 98. Ese día fueron campeones del Torneo Juvenil de Rugby de su categoría. Levantar la copa significó palpar el fruto del esfuerzo, del entrenamiento duro y del trabajo en equipo. Pero, sobre todo, fue sentir que la M16 ya es una familia. Ese fue el gran premio.
En la nota Cris Podestá nos cuenta cómo fue el momento en el que lograron superar a CBPM, en un difícil partido: “El duelo principal era con nosotros mismos”, asegura y demuestra en sus palabras el espíritu de la división. A continuación, la palabra de él. Imperdible.
¿Qué sentiste cuando salieron campeones?
La verdad que sentí una emoción tremenda. Se me pasa de todo por la cabeza: emoción, satisfacción y agradecimiento hacia toda la gente que me acompañó a mi y a mi gran grupo de hermanos durante todo este año. Fue una experiencia inolvidable, y tuve la suerte de salir de la cancha, encontrarme y festejar con gente muy importante para mi.
¿Cómo fue el trabajo durante el año para lograr la copa?
El trabajo durante este año fue muy intenso. Se empezó desde un nivel muy inferior al que creo que hemos alcanzado, no sólo en las destrezas y en el juego, sino también como grupo y, por suerte, pudimos cumplir estos dos objetivos. La copa fue una consecuencia de haberse matado en cada entrenamiento sin quejarse y escuchando siempre a los entrenadores de los cuales nunca dudamos.
¿Cómo fue el partido con CPBM y cuál fue el resultado?
El partido con CPBM el fin de semana fue un partido durísimo. Creo que de los dos lados teníamos presiones. El clima no nos acompañó, pero la verdad es que estuvo muy bueno. Se disfrutó mucho como también se sufrió. Le pusimos unas ganas terribles y supimos salir adelante. El duelo principal era con nosotros mismos. Sabíamos que teníamos las herramientas, había que aplicarlas y, con paciencia, se pudo.
¿Qué significa para vos ser Capitán de la M16?
Ser Capitán de esta división es una experiencia muy linda. La estoy viviendo muy feliz porque la gente que me rodea lo hace mas fácil. Estoy muy agradecido con todos ellos porque me ven como alguien que los puede guiar, y sentís que las cosas la estás haciendo bien. Tengo la posibilidad de ser el Capitán de un grupo de hermanos que existe dentro de nuestro Club. Sé que ellos me van a bancar en todas al igual que yo a ellos.
¿Qué le dirías a tu equipo?
Me gusta recordarles a ellos que nos hemos recibido de verdadero equipo. Antes éramos un grupo de gente que se juntaba a entrenar, y durante este año demostramos que somos mucho más que eso. Supimos salir adelante en partidos donde el resultado era totalmente adverso y eso no se revirtió porque jugamos bien o porque tuvimos suerte, sino que fue porque tenemos un sentimiento especial por el compañero que tenemos al lado, por eso, yo les diría gracias por ser como son, y a no aflojar porque esto sigue!
¿Y a los entrenadores?
Agradecerles por el esfuerzo por parte de ellos durante todo el año. Nunca bajaron los brazos, en ningún momento. Ellos creyeron siempre en nosotros y yo creo que les debemos el habernos formado como “familia”. Sé que muvhas veces ellos dejaron cosas importantes por el hecho de venir a vernos jugar , o entrenarnos , y eso lo voy a valorar toda la vida. Nunca me voy a olvidar de ellos, y ojalá que sigan con nostros por más alegrías.
Foto: Martina Suárez Lago.